Como medio comenté en el post anterior este viernes fui a bailar, hacía mucho tiempo que no lo hacía y además de apetecerme (unos días antes habría matado, vale, exagero, por un buen tango en los brazos de usted), se me presentó la oportunidad. Cómo de costumbre, nos íbamos a encontrar ahí, con los ya habituales desde el principio de nuestra historia y con las nuevas incorporaciones... No podía ser de otra forma, acabamos bailando juntos, hablando poco y sintiendo mucho. De repente empezó a sonar Aquellas Pequeñas Cosas de Serrat en voz cubana, nuestros ojos se cruzaron, continuamos bailando con "l'ai al cor" que dicen los catalanes y al final terminamos la noche juntos, más que abrazados, y sin dejar que se cierre el cuento... Somos masocas, hasta que alguno de los dos diga que ya no más, esto seguirá así... Y no voy a ser yo quién diga que ya valió, no por ahora...
Es el conjunto de todas aquellas pequeñas cosas que nos fueron formando poco a poco...
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