Se cumplió mi deseo, estabas en la cama conmigo, tranquilos, hablando, abrazados... Poco a poco desnudándonos mientras mi boca recorría todo tu cuerpo, tu sonrisa me envolvía de luz en la más completa oscuridad, algún ruido lejano nos indicaba que seguíamos vivos y sí, eso era felicidad...
Desperté de pronto, riendo a carcajadas, demente, perdido, las lágrimas se mezclaban con las risas, la locura se instaló en mí...
Te me escapas silenciosa bajo la lluvia una vez más, como todas las veces, y otra vez más me quedo atrapado detrás del cristal, inmóvil, sin fuerzas para salir detrás de tí, incapaz de luchar...
Con miedo.
3 comentarios:
No dejes que escape,el miedo nunca llevó a nada a nadie..asi k sal a correr, aunke llueva y la niebla te nuble a vista..
Animos,
Gris
Pura emoción es lo que me ha provocado leer tu post.. sencillo, precioso y lo he sentido tan real que me ha recorrido un escalofrio..
Intenta que el miedo no te paralice, no se lo permitas.
Un placer leerte :)
Onai
entonces quizas te recomendaria algo mas factible para la proxima vez... aunque duela.
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