El texto del post anterior es una canción de Ismael Serrano, llamada Es Cuestión de Piel, si queréis oirla, en el siguiente reproductor podéis hacerlo:
A partir de la letra de la canción (post anterior) me puse a pensar en la situación, ¿cuántas veces ha pasado algo así? El amor no siempre es eterno...
______
"Se terminaba, todo el mundo lo sabía, era fácil adivinarlo, se veían venir los rayos y los truenos, en forma de gritos y desgana... Ellos también lo sabían, cualquier día aquello que habían construido en unos pocos meses, intensos, y en lo que pusieron tantas ganas, iba a explotar. Y sus suegros también, ya no le hacían las mismas bromas, ni intentaban simular algo de cariño por quién había dado tanto a su ojo derecho... Las caras largas, respuestas escuetas y algún que otro grito eran su día a día.
Antes, cuando iba a comprar el periódico, la quiosquera siempre le daba conversación, pero ahora no había tiempo, siempre había alguna revista y periódico que debía leer; el panadero ya no les guardaba el mejor pan, a veces ni siquiera lo guardaba; todo el barrio se había contagiado de su apatía, o al menos eso creían ellos, era tanta su desgana que incluso los vecinos parecían aburridos.
Pero lo peor era el sexo, hacía meses que en la cama no se oía ni un crujido, ni un intercambio de palabras ni interiores, sólo bien entrada la noche se podía oir algún ronquido solitario que se desvanecía en segundos y los quejidos del propio colchón, atormentado por tanto silencio. Aquellas ganas de poseerse durante todo el día, de no querer salir de la cama, esas noches de posturas imposibles, de gemidos infinitos, ese afán de follarse durante minutos, horas eternas... todo, todo había desaparecido. Se les hacía incluso pesado el pensar en follar, en comerse la boca el uno al otro, en juntar sus cuerpos hasta que no pudieran más y terminar exhaustos, rendidos sobre la cama, sintiéndose los dos juntos ganadores de aquella guerra...
No, ahora ya no era así, todo eso había terminado; de tanto usarlo, el amor se les rompió, se había agotado.
Marcos y David, dos de sus mejores amigos, sabían en qué situación estaban; ninguno de los dos les había contado nada, pero sólo había que verles, juntos o separados, para saber que algo iba mal. Decidieron que irían a cenar Ana y Manuel, Marcos y David y otra pareja, como hacían tiempo atrás. Lo organizaron y todos aceptaron, pero fue antes de la cena, mientras tomaban una copa antes de entrar en el restaurante, cuando todo se vino abajo. Ana cada poco le decía que mostrara algo de interés, y Manuel le pedía que no se quejara tanto... Finalmente, y aunque de manera tranquila, decidió que no más:
- Bueno, fúmate el pitillo, acábate esa copa y vámonos...
- ¿Qué dices? ¿Quién te crees para darme órdenes?
- Chicos, tranquilos... -nadie oyó la voz de David.
- Soy quién ha aguantado tus estupideces estos últimos meses, así que coge el abrigo y vámonos.
- Si quieres irte, hazlo, pero yo haré lo que me salga del coño, así que puerta, guapito.
- ¿Esas tenemos, tía?
- Tía lo será tu puta madre.
- Va, dejadlo ya, por favor, este no es el momento -David lo intentó de nuevo, pero fue en vano.
- Y tú cállate, gilipollas, no te metas donde no te llaman -los demás seguían manteniéndose al margen, aunque Marcos le buscó la mano a David por debajo de la mesa, dándole calma...- Vamos, levántate de una vez, y no te vuelvas a meter jamás con mi madre.
- Haré lo que yo quiera, y quiero quedarme aquí, vete tú si quieres, eres libre.
Manuel se quedó quieto durante unos segundos, luego cogió su chaqueta, dio media vuelta y marchó. Entonces Ana empezó a llorar, agotada por esa estúpida discusión.
Esa noche ninguno de los dos durmió en casa. Durante la tarde siguiente los dos llegaron a casa, se saludaron con un simple hola y se pusieron a perder el tiempo simulando hacer cosas que en realidad ninguno de los dos hacía. Por la noche durmieron separados, sin necesidad de hablarse, y así fue su vida durante unos días, hasta que Manuel dio el paso...
- De verdad, así no podemos seguir... No quiero continuar, lo que nos espera es lo que hemos vivido estos días, ya sé lo que es y no podemos vivir así, hace meses que esto se va al traste y ya hemos tocado fondo. Estoy harto ya de estar harto de esta situación, no lo soporto más, ya no es vida, no es nada, nos estamos apagando nosotros mismos poco a poco, quemándonos, y después será demasiado tarde... De verdad, así no podemos seguir...
Los dos empezaron a llorar en silencio, se abrazaron durante unos minutos, y sin mediar palabra cada uno se fue por su lado, destrozados, esperando que uno dijera el nombre del otro, pero no sucedió, y se apagaron las luces..."
______
Quizás un día de estos vaya a continuar con esta "historia", o modificarla un poco... pero no prometo nada, de todos modos no me quedó tal como tenía en mente... We'll see.
A partir de la letra de la canción (post anterior) me puse a pensar en la situación, ¿cuántas veces ha pasado algo así? El amor no siempre es eterno...
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"Se terminaba, todo el mundo lo sabía, era fácil adivinarlo, se veían venir los rayos y los truenos, en forma de gritos y desgana... Ellos también lo sabían, cualquier día aquello que habían construido en unos pocos meses, intensos, y en lo que pusieron tantas ganas, iba a explotar. Y sus suegros también, ya no le hacían las mismas bromas, ni intentaban simular algo de cariño por quién había dado tanto a su ojo derecho... Las caras largas, respuestas escuetas y algún que otro grito eran su día a día.
Antes, cuando iba a comprar el periódico, la quiosquera siempre le daba conversación, pero ahora no había tiempo, siempre había alguna revista y periódico que debía leer; el panadero ya no les guardaba el mejor pan, a veces ni siquiera lo guardaba; todo el barrio se había contagiado de su apatía, o al menos eso creían ellos, era tanta su desgana que incluso los vecinos parecían aburridos.
Pero lo peor era el sexo, hacía meses que en la cama no se oía ni un crujido, ni un intercambio de palabras ni interiores, sólo bien entrada la noche se podía oir algún ronquido solitario que se desvanecía en segundos y los quejidos del propio colchón, atormentado por tanto silencio. Aquellas ganas de poseerse durante todo el día, de no querer salir de la cama, esas noches de posturas imposibles, de gemidos infinitos, ese afán de follarse durante minutos, horas eternas... todo, todo había desaparecido. Se les hacía incluso pesado el pensar en follar, en comerse la boca el uno al otro, en juntar sus cuerpos hasta que no pudieran más y terminar exhaustos, rendidos sobre la cama, sintiéndose los dos juntos ganadores de aquella guerra...
No, ahora ya no era así, todo eso había terminado; de tanto usarlo, el amor se les rompió, se había agotado.
Marcos y David, dos de sus mejores amigos, sabían en qué situación estaban; ninguno de los dos les había contado nada, pero sólo había que verles, juntos o separados, para saber que algo iba mal. Decidieron que irían a cenar Ana y Manuel, Marcos y David y otra pareja, como hacían tiempo atrás. Lo organizaron y todos aceptaron, pero fue antes de la cena, mientras tomaban una copa antes de entrar en el restaurante, cuando todo se vino abajo. Ana cada poco le decía que mostrara algo de interés, y Manuel le pedía que no se quejara tanto... Finalmente, y aunque de manera tranquila, decidió que no más:
- Bueno, fúmate el pitillo, acábate esa copa y vámonos...
- ¿Qué dices? ¿Quién te crees para darme órdenes?
- Chicos, tranquilos... -nadie oyó la voz de David.
- Soy quién ha aguantado tus estupideces estos últimos meses, así que coge el abrigo y vámonos.
- Si quieres irte, hazlo, pero yo haré lo que me salga del coño, así que puerta, guapito.
- ¿Esas tenemos, tía?
- Tía lo será tu puta madre.
- Va, dejadlo ya, por favor, este no es el momento -David lo intentó de nuevo, pero fue en vano.
- Y tú cállate, gilipollas, no te metas donde no te llaman -los demás seguían manteniéndose al margen, aunque Marcos le buscó la mano a David por debajo de la mesa, dándole calma...- Vamos, levántate de una vez, y no te vuelvas a meter jamás con mi madre.
- Haré lo que yo quiera, y quiero quedarme aquí, vete tú si quieres, eres libre.
Manuel se quedó quieto durante unos segundos, luego cogió su chaqueta, dio media vuelta y marchó. Entonces Ana empezó a llorar, agotada por esa estúpida discusión.
Esa noche ninguno de los dos durmió en casa. Durante la tarde siguiente los dos llegaron a casa, se saludaron con un simple hola y se pusieron a perder el tiempo simulando hacer cosas que en realidad ninguno de los dos hacía. Por la noche durmieron separados, sin necesidad de hablarse, y así fue su vida durante unos días, hasta que Manuel dio el paso...
- De verdad, así no podemos seguir... No quiero continuar, lo que nos espera es lo que hemos vivido estos días, ya sé lo que es y no podemos vivir así, hace meses que esto se va al traste y ya hemos tocado fondo. Estoy harto ya de estar harto de esta situación, no lo soporto más, ya no es vida, no es nada, nos estamos apagando nosotros mismos poco a poco, quemándonos, y después será demasiado tarde... De verdad, así no podemos seguir...
Los dos empezaron a llorar en silencio, se abrazaron durante unos minutos, y sin mediar palabra cada uno se fue por su lado, destrozados, esperando que uno dijera el nombre del otro, pero no sucedió, y se apagaron las luces..."
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Quizás un día de estos vaya a continuar con esta "historia", o modificarla un poco... pero no prometo nada, de todos modos no me quedó tal como tenía en mente... We'll see.
6 comentarios:
Si,tienes que terminar la historia, aunque,como tu has dicho, a veceslas cosas acaban mal y las historia tristes...por desgracia son las que mas abundan..Nosira mejor algun dia? En fin..
Animos,
Gris
Ahora mismo ya me estoy rayando por no haber terminado la historia tal como quería, así que mañana probablemente haya "nuevo" final. Triste, sí, porque no todas estas cosas pueden terminar bien.
Fuerzas y energías isleñas, Gris :)
final? cada uno por su lado no te parece ya un final? lamentablemente yo te podria decir mi final pues hubo un tiempo que lo vivi en carne propia esa misma historia...
saludos
por cierto, y tampoco quiero yo colapsarte tus com, esa cancion es de ismael serrano?? soy fan indiscutible de el y no esta en ningun cd, a ver si ha sacado uno nuevo y yo no me he enterado.. te agradeceria que me dijeras de donde la has sacado..
ah¡ y gracias por ayudarme con el blog.
lo cierto es que al final el amor desaparece...
buen blog, me gusta mucho :)
Metis, gracias por tus comentarios :) Sí, sé que es un final bastante claro, pero no sé, al terminar de escribir no quedó lo que tenía en la cabeza al principio y, como siempre, creo que le falta algo al post para estar completamente satisfecho con él...
Y sí, es un final demasiado común ya, por desgracia.
Ummmm pues si te soy sincero, creo que he mentido un poco. Yo la "compré" bajo la firma de Ismael Serrano, y en varias páginas he visto que es suya, o que al menos se le atribuye. El caso es que no está en ningún cd, debe ser de esas inéditas, de concierto o de colaboración...
Wildreally, aunque no siempre, tienes razón, muchas veces el fuego acaba apagándose...
¡¡Gracias por tu comentario!!
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