viernes, 4 de mayo de 2007

Luna llena

Esto que sigue lo escribí ayer pero no tuve la oportunidad de subirlo al blog. Así que aunque con retraso, la luna llena me posee una vez más...

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La luna, magnifica y sofisticada esta noche, brilla sobre mi cuerpo desnudo, a la espera de que sea el momento. Y cómo cada mes, a su hora empieza a bajar hasta que su boca está al lado de mi oido, para susurrarme que esta noche seré suyo...

-Ama -le contesto yo-, soy tuyo cada día y cada noche, mi mente te pertenece y mi cuerpo también.

-Basta, sabes que odio tus mentiras, te permito que me traiciones cada día con el sol porque no existe manera alguna de evitarlo, pero que me mientas de esta forma descarada no te lo permitiré.

-Pero Ama, te estoy diciendo la verdad.

-¿¿¡¡Me puedes decir quién coño te ha dado permiso para tutearme!!??

-Perdón, mi Ama -digo, agachando la cabeza-, no quería molestarla.

-Cállate, me voy, me hartas.

Y dando media vuelta me deja aquí, atado y tirado cuál perro hambriento de amor, y se vuelve a su hogar, desde dónde cada noche me observa y vé mis movimientos, desde dónde me vigila para que no le vuelva a mentir... Pero antes de marchar ha dejado una nota escrita sobre mí:
"El mes que viene, el mismo día y a la hora indicada.
Compórtate, cachorrito."

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