A veces una noticia nos encoge el alma y nos llena de silencio la boca, y los dedos, y nos deja sin palabras para consolar tanto dolor...
El corazón encogido.
El corazón encogido.
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Esta boca:
- Jocgart
- Soy y no soy, siempre he tenido la cabeza llena de pensamientos y de contradicciones que ni yo logro entender, y aunque la vida es compleja por fin he conseguido sonreirle: ahora soy yo el dueño mí mismo, de lo que hago, de lo que pienso, de lo que digo y de lo que escribo.
1 comentario:
solo rezar por aquellos que ya no estan.
saludos
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