Cuando cae la noche, en la oscuridad, no puedo hacer más que buscar tu boca, que me alivia de todo dolor. · Una boca y un corazón aprendiendo a escribir.
Soy y no soy, siempre he tenido la cabeza llena de pensamientos y de contradicciones que ni yo logro entender, y aunque la vida es compleja por fin he conseguido sonreirle: ahora soy yo el dueño mí mismo, de lo que hago, de lo que pienso, de lo que digo y de lo que escribo.
1 comentario:
Un blog interesante y ameno, un abrazo. M.
Publicar un comentario