- Te quiero.
- ¿Qué?
- Nada...
- Ah.
- Yo también.
- ¿Cómo?
- Eso.
- Bueno...
- ¿Bueno qué?
- No sé.
- Ah.
- Pues vaya plan, ¿no?
- Sí. ¿Nos vemos mañana?
- Cómo quieras.
- Pues que bien, ¿tú qué quieres?
- Verte.
- Pues eso.
- Hasta mañana.
- Hasta mañana.
Y así pasan los días y yo voy desesperando, y tú, tú contestando, perhaps, perhaps, perhaps.
3 comentarios:
si, la historia me suena. lo mas grave es que hoy justamente ya llevo 9 años asi.
paciencia!! jejej
¿qué hay en esta historia que nos hace sonreir a todos?
¡muy bueno!
quizas...quizas..quizas...llegue algun dia aquel cafe pendiente
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